La Ley del Libro y el fomento a la lectura
Según los registros de la agencia boliviana del Número Internacional Normalizado para Libros (ISBN, por sus siglas en inglés), durante el primer trimestre de 2008 en el país se publicaron 215 títulos que cumplieron con este requisito de inscripción. El año pasado las publicaciones registradas con el número de identificación llegaron a 750.
Marlena Pérez, responsable de la agencia de ISBN en Bolivia, dice que el porcentaje de textos que en el país cumplen con este estándar internacional es de alrededor del 65 por ciento, lo que equivale a decir que 35 por ciento de las publicaciones aún no es oficialmente reconocido, no puede ser comercializado legalmente fuera del país y no cuenta estadísticamente.
“En impreso, en monitor u online, sea como fuere, pero el objetivo es que los niños y los jóvenes lean. Si no les atraen los libros y sí las computadoras, pues ojalá alguna vez podamos ver en los cibercafés a menores leyendo, en lugar de jugando en red”.
El viceministro de Desarrollo de las Culturas, Pablo Groux, informa que su despacho trabaja en dos instancias que tienen al libro como objeto base: la elaboración de la Ley del Libro y las políticas de fomento a la lectura.
“La ley va a ser un verdadero hito nacional en la cultura. Actualmente estamos trabajando en un proyecto de ley que se basa en lo avanzado por la Cámara Boliviana del Libro (CBL), cuyos ejes básicos son la difusión del libro y promoción de la lectura mediante liberación parcial de impuestos y aranceles de comercialización e importación, además del fomento a la industria editorial”.
Carlos Azurduy, de la CBL, agrega que otros puntos del anteproyecto son la creación de bibliotecas zonales y municipales, la puesta en marcha de políticas para formar niños lectores y la lucha contra la piratería.
El Viceministerio, en coordinación con el Ministerio de Educación, también trabaja en el desarrollo de un Fondo Editorial Nacional que, según Groux, “servirá primero para sostener la alfabetización que se lleva adelante y luego para la difusión de obras y autores bolivianos”.
Pero, y ¿cuándo se promulgará esta norma? “No se puede dar fechas, ni aproximadas. Por un lado hay que esperar el nuevo diseño del Estado, emergente de la nueva Constitución, y por otro, tenemos que convencer a nuestros legisladores que más allá de los asuntos urgentes e inherentes a sus ideologías políticas, deben también dar prioridad a estos temas tan fundamentales para el desarrollo humanístico y cultural”.
Fuente: www.laprensa.com.bo