Qaraqara –Charka
Por: Carlos F Toranzos
El título es el nombre del libro escrito por Tristan Platt, Therese Bouysse-Cassagne y Olivia Harris y como subtítulo lleva, Mallku, Inka y Rey en la provincia de Charcas (siglos XV-XVII) Historia antropológica de una confederación aymara. Editorial Plural, Bolivia, 2006. ISBN: 99905-63-77-2, que será presentado en la universidad de Londres el 24 de abril de 2008
Pocas veces uno tiene la suerte de encontrarse de sopetón con un ejemplar de esta naturaleza. Un libro que ya ha logrado una venta increíble y cuyas críticas están a ser leídas con avidez.
No intento hacer una recensión del libro en el sentido clásico de la palabra; más bien es un halago al gran esfuerzo para producir este monumental trabajo.
Los autores son conocidos intelectuales, con prestigio reconocido a nivel universal, son de verdad las referencias necesarias para cualquier tratado de antropología andina, en particular sobre Bolivia. Son autores que han hecho estudios anteriores y publicado un sinnúmero de artículos y libros sobre este tema, sin embargo esta obra es la primera que hace realmente uso de la antropología para ingresar en el campo historiográfico. Es un intento brillantemente bien logrado.
El libro logra llegar al público no especializado, y que se convierte en una referencia necesaria para cualquier intelectual, académico o simplemente interesado en lo que se escribe sobre el siglo XV y su secuela en la Bolivia que hoy conocemos como múltiple y multicultural.
La recopilación de documentos y su “traducción” a lenguaje asequible hace del libro una verdadera joya y una agradable lectura. Enterarse que Bolivia ya tenía sus orígenes actuales en Charkas, que los Pizarro no solo eran brutales guerreros sino inteligentes maniobreros. Que Potosí ya era un centro minero antes de la llegada de los colonizadores, que los jefes Incas hicieron acuerdos con los españoles donde se ponían por delante la integridad de su cultura y la defensa de sus territorios.
¿Qué significación tenían los cerros, el rayo? Potosí formaba parte de Porco, centro minero del incario, ¿a quién pertenecían estos ayllus? Los soldados del Inka eran, según parece, los habitantes de nuestras tierras. Que el quechua fue segunda lengua después del aymara, mas o menos se sabía, pero lo que no se sabia a ciencia cierta eran las áreas en las que se hablaban tanto una como la otra.
La colonia no hizo nada más ni nada menos que seguir los designios de un imperio en expansión y de una religión en lucha contra todas las otras creencias. Los españoles del siglo XV tenían que formar territorios compactos. Tenían que, para esto, manipular, matar, vender y comprar almas y tierras. Sus fortunas en los documentos presentados por los autores, dan una muestra evidente de lo que era no solo la tierra de los Inkas sino de la manera en la que los españoles, un poco como ahora, las tierras eran divididas y usadas
Este libro merece convertirse en la lectura obligatoria de todo boliviano y peruano y chileno y argentino. Es una obra que a pesar de sus 1088 páginas es una joya.
Fuente: ecdotica-6413e4.ingress-bonde.easywp.com