Bolaño Salvaje
Por: Edmundo Paz Soldán
Hace exactamente tres años, en marzo del 2005, en un encuentro de literatura latinoamericana en Lleida (Lérida) conocí a Paco Robles y Olga Martínez, editores de Candaya, una casa editorial independiente que en poco tiempo se ha consolidado como una de las más interesantes en el panorama español. Ellos me contaron que tenían previsto iniciar una colección de libros dedicados a autores españoles y latinoamericanos contemporáneos. Me dijeron que el primer volumen, sobre Enrique Vila-Matas, ya estaba en marcha, y que vendría acompañado por un documental en DVD con una entrevista y un acercamiento en imágenes al mundo del autor. Mientras caminábamos hacia al hotel, se me ocurrió ofrecerles editar para esa colección un volumen de ensayos sobre Roberto Bolaño. Antes de llegar al hotel, la decisión había sido tomada, y el proyecto se ponía en marcha.
Cuando volví a los Estados Unidos, me dí cuenta de lo abrumador del trabajo: los libros de Celina Manzoni (Roberto Bolaño: la literatura como tauromaquia, 2002) y Patricia Espinosa (Territorios en fuga: estudios críticos sobre la obra de Roberto Bolaño, 2003), habían abierto notables sendas de estudio, pero la muerte de Bolaño en 2003 y la publicación en 2004 de la monumental novela 2666 lo habían convertido rápidamente en un autor canónico, central no sólo para la literatura latinoamericana sino también más allá del continente americano. Se me ocurrió preguntarle a Gustavo Faverón si estaba interesado en coeditar el libro. Entusiasmado, Gustavo aceptó. Con él, nos pusimos a pensar en los lineamientos principales del libro. Gustavo escribiría un ensayo sobre las relaciones de Bolaño con la literatura argentina, yo me haría cargo de la introducción. Pensamos que un buen título sería Bolaño salvaje, pues no sólo hacía referencia a Los detectives salvajes; también quería sugerir lo poco domesticado que había sido Bolaño en su paso fugaz por el mundillo literario, su vocación de francotirador.
Candaya estaba interesada en un volumen que fuera más allá del público académico; había que seleccionar los mejores textos en la cada vez más profusa bibliografía sobre Bolaño, de escritores y críticos de referencia en el universo del escritor chileno, y hacer una convocatoria pública en procura de recibir trabajos de académicos que en ese momento estaban analizando la obra de Bolaño. Mientras Gustavo y yo nos dedicábamos a ello a lo largo del 2006, Candaya comenzó a preparar el documental sobre Bolaño, consiguiendo para ello que fuera dirigida por Eric Haasnoot, un holandés radicado hace un buen tiempo en Barcelona.
Nos sorprendió la cantidad de trabajos académicos que llegaron. Provenían de América Latina, de Estados Unidos, de Europa. Seleccionar los mejores, los más representativos, no fue fácil; había que pensar en un balance y tratar de cubrir toda la obra –por ejemplo, llegaron varios trabajos muy buenos sobre Estrella distante, por lo que alguno de primer nivel tuvo que ser excluido–, y a la vez dar cuenta del “estado de la cuestión”: una radiografía de cómo se estaba leyendo a Bolaño hoy. Así, pudimos contar con, entre otros, Manzoni (una pionera en los estudios sobre Bolaño), Chris Andrews (uno de los traductores de Bolaño), el crítico y escritor peruano Peter Elmore, y críticos chilenos jóvenes como Valeria de los Ríos y Matías Ayala. A esos trabajos se añadían los textos de críticos y escritores conocidos: Vila-Matas, Fresán, Villoro, Boullosa, Pauls, Franz, Iwasaki, Volpi, Echevarría, Masoliver Rodenas.
Enviamos el manuscrito a mediados del 2007. Meses después, Candaya respondió con sus observaciones y comentarios. En el intercambio de opiniones, el libro fue encontrando su forma final: más de 500 páginas, veinticinco ensayos que dan muestra de lo complejo que es el mundo literario del escritor chileno, y de la fascinación que ejerce su persona. Apareció una entrevista inédita, ofrecida por Sonia Hernández y Marta Puig. El documental, “Bolaño cercano”, fue creciendo hasta llegar a los 40 minutos; Carolina López, la viuda de Bolaño, colaboró permitiendo el acceso de Eric a los archivos.
Como suele ocurrir con las antologías, habrá discusiones: por qué se incluyó este texto, por qué se excluyeron estos otros. Gustavo y yo asumimos el riesgo y confiamos en que Bolaño salvaje sea un libro de referencia que ayude a dar una visión más cabal de Roberto Bolaño, y permita seguir disfrutando y analizando un universo narrativo y poético que todavía tiene muchas sorpresas por ofrecer. El documental, filmado en Blanes, Barcelona y la ciudad de México, servirá para una mejor contextualización de la obra.
Bolaño salvaje, acompañado por el DVD, será publicado a principios de abril. Paco y Olga, mientras tanto, prosiguen con su trabajo fervoroso e incansable: Candaya publicará también en abril El lugar de Piglia (editado por Jorge Carrión), y para octubre se anuncia un libro sobre Juan Marsé.
(Publicado en Reportajes de La Tercera, 23 de marzo 2008)
Fuente: http://riofugitivo.blogspot.com/