08/08/2012 por Marcelo Paz Soldan
día seis de la feria. bitácora de un lector: El comic ese viejo amigo

día seis de la feria. bitácora de un lector: El comic ese viejo amigo


día seis de la feria. bitácora de un lector: El comic ese viejo amigo
Por: Ricardo Bajo

(martes 7 de agosto, 2012) Día Seis. El largo feriado llenó la feria de paseantes compitiendo por quien se compra el libro más caro, el que mas fotitos tienes o el de la tapa mas linda. El domingo por la noche, en el salón Werner Guttentag, hubo una charla sobre el comic en Bolivia. En la mesa estábamos siete y al otro lado apenas 20. Dice Jorge Siles de Viñetas con altura – organizador de este coloquio y del Festival de Historieta que ya se viene en septiembre – , que en todos los conversatorios ha sido igual: poca gente. En la mesas se sientan “en vivo y en directo” los autores bolivianos y extranjeros que escriben los libros que están en las ferias con sus pasillos repletos.
Una de las carencias del pujante movimiento del comic boliviano es la falta de la guionización. Y clausurar bien las historias. Tenemos excelentes dibujantes e ilustradores, pero falta la “carne”, la historia a contar. La misteriosa combinación entre texto e imágenes, entre métrica y ritmo. Lo demás son casi para bienes: en apenas 15 años, contarnos con un autor – excelente – que publica en España (Álvaro Ruilova), un libro nuestro ha sido premiado en Brasil (La fiesta Pagana); otro historietista publica en una revista argentina (Fran Arberlo), y Alejandro Salazar ha llegado a ver sus trabajos en Francia. No es poca cosa para un movimiento que ha logrado incluso tener idiosincrasia propia con personajes como “El Lustra”, “El Kusillo”…
Para remediar esa tara, el mejor remedio es leer y leer, historietas y literatura. Y para iniciar a los más chicos en el hábito de la lectura, lo ideal es un comic, ese viejo amigo al que volverás siempre a lo largo de toda tu vida. Hace muchos años, las revistas de historietas se fletaban por unos céntimos. El comic era una “necesidad” para una generación de un solo canal de televisión. Hoy, a pesar de la televisión, gratis y de fácil digestión, el comic ha vuelto para quedarse. Porque un comic es la oportunidad de viajar a mundos reales o ficticios que solo existen en nuestra imaginación.
Fuente: La Razón