07/04/2012 por Marcelo Paz Soldan
Entrevista a Sebastián Antezana

Entrevista a Sebastián Antezana


Entrevista a Sebastián Antezana (Ciudad de México, 1982)
En “Nuevas referencias: retratos de nuevos autores hispanohablantes”
Por: Patricia Figueroa

Sebastián Antezana es columnista del periódico digital “Oxígeno” y fue editor del suplemento cultural “Fondo Negro” del diario “La Prensa”. Ha participado en antologías como >Conductas erráticas. Primera antología boliviana de no ficción y es autor de las novelas La toma del manuscrito (X Premio Nacional de Novela de Bolivia) y El amor según. Es licenciado en Literatura latinoamericana por la Universidad Mayor de San Andrés y maestro en Literatura inglesa por la Universidad de Leeds. Este año comienza un doctorado en la Universidad de Cornell.
Novelas
El amor según. El cuervo, 2011, 2012.
La toma del manuscrito. Alfaguara, 2008.
Antologías
Conductas erráticas. Primera antología boliviana de no ficción. Aguilar, 2009.
Réquiem para once. Gente Común, 2004.
– Háblame un poco de los últimos libros que has publicado.
Hasta ahora he publicado dos novelas. La primera, La toma del manuscrito, es un libro extenso, escrito en vaga clave policial y como metaliteratura, que se sitúa en el África colonial, se ocupa de contar varias historias en tiempos distintos y lo hace con muchos personajes. La segunda, El amor según, es una novela breve, mucho menos ambiciosa. Cuenta una sola historia, quizás ni siquiera eso, y se ocupa de crear atmósferas y de recrear algunos recuerdos importantes del personaje principal. Son novelas muy distintas. Cuando escribí la primera escribí una historia grande, con mucha técnica y bastante preocupado por la forma. Y con la segunda tenía la intención expresa de explorar otros registros, tonos más pausados que dejen de lado la pirotecnia y hablen de algo menos atravesado por el filtro del artificio: la cotidianidad.
– ¿Has publicado en formato electrónico?
Pues no mucho. He publicado cuentos, reseñas y fragmentos de novela en revistas como “Los Noveles” y en el blog de Eterna Cadencia. Donde tengo una participación más activa es el periódico digital Oxígeno, del que soy columnista. Allí saco una columna cada dos semanas, generalmente de crítica literaria o de reseña. Hasta ahora no he publicado un libro en digital.
– ¿Qué blogs, revistas electrónicas u otros sitios en internet recomendarías para descubrir a autores noveles hispanohablantes?
Hay revistas digitales muy interesantes, aunque no exclusivamente dedicadas a autores noveles, como “Suelta”, “Hermano cerdo”, “Letras Libres”, “El Malpensante”, el extinto “Los Noveles”, “The Barcelona Review” y algunas otras. Además, sigo con interés blogs como los de Edmundo Paz Soldán, Patricio Pron, Ivan Thays y Gustavo Faverón. De todas formas, como lo interesante de Internet es perderse en el bosque, recomendaría hacerlo y tratar de encontrar así nuevos árboles.
– ¿Cuáles son tus referentes en la literatura iberoamericana?
Para darte una pequeña muestra, en Latinoamérica primero está Borges. Luego Rulfo, Vargas Llosa, Onetti, Puig, Felisberto Hernández, Clarice Lispector, Jaime Saenz, Roberto Bolaño, Rubem Fonseca y Nélida Piñón. En España Cervantes, Calderón, Marías, Muñoz Molina y Javier Cercas. En Portugal, Fernando Pessoa.
¿Qué otros escritores han tenido influencia en tu obra?
Muchos, la verdad, pero para nombrarte sólo unos cuantos: desde Joyce, Poe, Flaubert y Faulkner, hasta Cormac McCarthy, Kazuo Ishiguro, Georges Perec, Thomas Pynchon, Umberto Eco, Ian McEwan y J. M. Coetzee. La pregunta es, en realidad, incontestable, porque la influencia de los otros en la propia obra es casi siempre difusa y difícil de reconocer a cabalidad. Además, el reconocimiento de la influencia es a la vez un gesto de respeto, de gratitud, y un ademán de rebeldía, un movimiento un poco parricida que busca la independencia, por lo que mencionar algunos nombres me parece también un poco como negarlos.
¿Qué nuevos autores hispanohablantes recomendarías?
Hay varios que desde la trinchera del periodismo he estado leyendo con interés estos últimos años. Entre ellos, Juan Terranova, Patricio Pron, Federico Falco y Luciano Lamberti (Argentina); Alejandro Zambra, Diego Zúñiga y Antonio Díaz Oliva (Chile); Yuri Herrera y Carlos Velázquez (México); Diego Trelles y Daniel Alarcón (Perú, aunque Alarcón escribe en inglés); Miguel Antonio Chávez (Ecuador) y Giovanna Rivero, Maximiliano Barrientos, Liliana Colanzi, Rodrigo Hasbún, Juan Pablo Piñeiro, Wimer Urrelo y Mauricio Murillo (Bolivia).
¿En qué estás trabajando ahora?
Ahora mismo ando escribiendo y corrigiendo algunos cuentos para un par de antologías: una tiene como temática el fin del mundo y la otra junta algunos escritores bolivianos sub-30. No sé si esos cuentos y otros que tengo por ahí llegarán a conformar un libro, porque el cuento es para mí un género dificilísimo, que me demuestra sistemáticamente que no siempre sintonizo con él como escritor, pero ya se verá. Además, vengo trabajando hace años en una nueva novela. Sigo en una etapa relativamente inicial pero imagino que, formalmente, irá bastante en la onda de mi primer libro. Es una novela futurista y un poco sci-fi, que especula con el futuro lejano del libro y la literatura.
– ¿Cómo te gustaría que fueran las bibliotecas del futuro?
La pregunta me jala para dos polos. Por un lado, me gustaría que se mantengan como son todavía, pero por otro quisiera que entren de lleno a lo digital. Por un lado, entonces, me gustan las bibliotecas que además de ser un repositorio son un lugar especializado, un espacio privilegiado para la lectura. Pero me gustaría también que mediante la digitalización de sus catálogos las bibliotecas puedan verdaderamente llegar a la gente. Es decir, que uno, cualquiera, desde su casa o desde donde sea, sea capaz de acceder mediante su computadora al catálogo entero de una biblioteca. Creo que una mezcla de ambas tendencias, la tradicional y la renovadora, sería lo ideal, aunque no sé cómo se vería eso.
Fuente: Blog de Nuevas referencias