“Soy humanista porque me preocupa la humanidad”
Por: Jordán Arandia Oscar E.
Rodeado de un sinnúmero de libros, con un hablar pausado y sencillo, el ganador del Premio Nacional de Novela Eduardo Scott-Moreno, dejó en claro que su quehacer literario responde a una preocupación por la humanidad y el mundo y no “porque mi libro se lea o que sea un éxito en ventas”.
Su última obra ganadora “He de Morir de Cosas Así”, ha tenido un tiempo de maduración de casi cuatro años antes de que sea enviado a participar del concurso, el cual, como sabemos lo ganó por segunda vez y con su segunda novela.
Las formas de dominación mundial, las guerras injustas y “canallas, como la Irak y los problemas de la humanidad son las características de mi libro al cual yo calificaría como humanista”, comenta el escritor.
“He querido exponer algunos temas que para mí son de importancia para el ser humano, ya sea que estemos en Egipto, en Irak, en la China o en la punta de la Patagonia; porque nos parecemos más a pesar de las diferencias culturales, geográficas o del idioma. Las personas tenemos mucho en común tanto con los que estamos viviendo en estos tiempos como los que han vivido hace dos mil o tres mil años. Tenemos las mismas preguntas, los mismos miedos, ansiedades y esperanzas así como la forma como construimos e interpretamos la realidad”.
Scott-Moreno es un convencido de que no hay “ninguna conspiración mundial por internet ni que vendrá Superman a salvarnos o se encontrará el Santo Grial, esos son temas triviales que no hacen a las personas”.
Lo que sí le preocupa son las ideas radicales y fundamentalistas que son las que provocan que los conflictos y la intolerancia entre los culturas y “por ello, esos temas están reflejados en las conversaciones de las tres mujeres, que son los personajes de mi novela”.
“A diferencia de mi primera novela (La doncella del Barón Cementerio), en la actual mis personajes están libres de toda la carga histórica que había en la anterior. Aquí se ven personalidades más modernas y hay un diálogo inter-psicológico lo llamaría y la articulación de un futuro en el que ellas no están juntas pero que es una visión más o menos compartida del mundo”.
Fuente: Los Tiempos