07/15/2025 por Marcelo Paz Soldan

Paz Soldán y su espacio para proteger el futuro

Paz Soldán y su espacio para proteger el futuro
por Daniel Escandell Montiel

Edmundo Paz Soldán
Área protegida
Nuevo Milenio
284 páginas

El apocalipsis es medioambiental e inminente: esto lo sabe el lector y también los miembros de la comunidad que habitan la novela de Edmundo Paz Soldán, Área protegida, un grupo de personas que debe enfrentarse a la inevitable llegada del fin del mundo recurriendo a estrategias limitadas que les permiten enfrentarse a los engaños de la explotación sin frenos de los recursos del planeta. Queda el conocimiento de lo que ha pasado. En las páginas de este libro la etiqueta de escritura ecodistópica, pero no solo eso hace que la historia que ofrece el autor sea menos relevante para mirar nuestro presente con ojos críticos. El autor nos presenta una sociedad abocada a la destrucción y, por tanto, rota, que vive en un momento en el que cualquier persona puede tener problemas serios para distinguir entre lo real y lo virtual: la tecnología, en particular, construir entidades digitales prácticamente indistinguibles a través de hologramas de los cuerpos auténticos y carnales. Es inevitable señalar que todo el esfuerzo y progreso orientado a este tipo de logros no se ha aplicado particularmente para acercarse al objetivo de preservar la vida a través de la lógica protección del planeta que habitan. Para lo comunitario queda el último reducto de esperanza, que no es sino la ilusión de lo espiritual y mirar a los cielos, quizá sea ahí confiando en la intervención divina o alienígena.

La mirada hacia el fin del mundo (o, en este caso, la sexta extinción que amenaza con explotar en la novela), no es ajena a la literatura contemporánea en nuestro idioma. Hay un sinfín de propuestas e introducciones audiosvisuales de éxito, siempre en donde habitan un futuro sin salida, a veces incluso con narrativas que se alejan del todo de lo humano. El mundo Paz Soldán reflexiona con la vista desde la ciencia ficción de mayor espectro, un poco más allá de lo meramente especulativo, aunque en lo especulativo encuentra también una fuerza de la que no escapa, para proponer, en el lector, una sucesión de emociones según se sumerge en las diferentes capas del libro. El aspecto ecológico es el aglutinador de la novela, que se abre progresivamente a las intrincadas relaciones humanas que la conforman.

El discurso climático no resulta inconsistente, sino que parte intrínseca del sentido general de las conciencias, sino que es parte integral de la narrativa para abrirse hacia una cosmogonía que nos lleva entre la ciencia ficción clásica del ser humano en su presente. El autor mira hacia la Amazonía boliviana para hablarnos de los conflictos territoriales y el egoísmo disfrazado de justificaciones impunes para instalar una empresa con fines de explotación. El camino que sigue el Profe y que le lleva al interior de una comunidad. Ese cambio fundamental en los vínculos humanos es lo que introduce la novela en el campo de lo humano, en donde se enfrenta al otro y su otredad. Como si habitáramos en un mundo en el que la distinción de clases se uniera a la distinción de lo real y lo virtual, en la ficción. Es en este juego en donde se sitúa la propuesta Paz Soldán.

Área protegida es la narrativa de Paz Soldán: se trata de un libro que con sus personajes complejos y dinámicas sugerentes, nos presenta mundos que invitan a la reflexión en la mejor tradición de la ficción especulativa. Todo ello mientras se mira la tradición canónica con los tiempos narrativos con un filtro de aumentada intensidad.

Sin duda, logra hacerse con nuestra atención a través de sus matices y provocaciones, en el lector, una sucesión de emociones según se sumerge en las diferentes capas del libro. El aspecto ecológico es el aglutinador de la novela, que se abre progresivamente a las intrincadas relaciones humanas que la conforman.

El discurso climático no resulta inconsistente, sino que parte intrínseca del sentido general de las conciencias, sino que es parte integral de la narrativa para abrirse hacia la ciencia ficción clásica del ser humano en su presente. El autor mira hacia la Amazonía boliviana para hablarnos de los conflictos territoriales y el egoísmo disfrazado de justificaciones impunes para instalar una empresa con fines de explotación. El camino que sigue el Profe y que le lleva al interior de una comunidad. Ese cambio fundamental en los vínculos humanos es lo que introduce la novela en el campo de lo humano, en donde se enfrenta al otro y su otredad. Como si habitáramos en un mundo en el que la distinción de clases se uniera a la distinción de lo real y lo virtual, en la ficción. Es en este juego en donde se sitúa la propuesta Paz Soldán.

Más allá del juicio de valor sobre los efectos del libro si hasta ahora formulamos impasiblemente para el pedagógico y de golpe de pecho. Para construir esta historia, la mirada del escritor con solidez ecológica hace una apuesta por el modelo narrativo que sea una gran historia, Paz Soldán no se conforma con darle a la novela esta tesis y moralismo en la novela que se vuelve una de las más, entre los referentes del género.

Fuente: Cuadernos Hispanoamericanos