Los pioneros del cine cruceño
Por: Nino Gandarilla Guardia
(Presentamos la segunda parte de la historia del cine en Bolivia y de cómo Santa Cruz logra hacer sus primeras proyecciones. Estos datos corresponden a segmentos del libro Cine y Televisión en Santa Cruz, elaborado por Nino Gandarilla Guardia)
A fines de 1928 sucedió algo curioso, que pone por primera vez en relación el conflicto del Chaco y la cinematografía nacional. Mamerto Urriolagoitia, secretario de la Delegación de Bolivia en Gran Bretaña, cablegrafiaba al Presidente Hernando Siles en los siguientes términos: “Santa Cruz, 15 de diciembre de 1928.- Presidente Siles.- Llegué ayer, y en vista de gravedad situación internacional, aprensúrome ofrecerle incondicionalmente modesto contingente mis servicios.- Operadores cinematográficos y fotográficos, así como aparatos con que cuenta mi expedición, hállanse listos para servir supremo gobierno. Espero sus órdenes”.
El sentido de ese cable se haría claro dos años más tarde, con el estreno de una película patrocinada por Urriolagoitia, titulada Del Llano a las Cumbres, que se estrenó en el cine Princesa y luego en el Teatro Municipal, en 1931, precedido de varios comentarios favorables que hacían hincapié en las virtudes propagandísticas de la película. “Todo boliviano está obligado a verla”, rezaba la publicidad, mientras que algún artículo destacaba que se trataba del “único filme boliviano que ha triunfado en Europa”.
Como hemos visto, más allá de creer o no aquello del “triunfo en Europa”, el cine en Santa Cruz tuvo una gran importancia para el cine nacional en su nacimiento. Con lo investigado hasta hoy, podemos señalar que en 1924 se efectúan las primeras producciones cruceñas, a 29 años de la invención del cine en el mundo, 20 años después que el cine llega a Bolivia y a 18 años de las primeras grabaciones nacionales. Tres años antes del cine sonoro en el mundo.
Sobre el interés de los ingleses por filmar desde el Chaco hasta los centros poblados de Bolivia, en ese preciso tiempo, cuatro años antes de la guerra, lo dejamos a criterio del lector.
Sigamos atando cabos. El joven investigador Luis E. Rivero, que ha revisado casi toda la hemeroteca existente en Santa Cruz, nos comentó que el 1 de septiembre de 1921, el periódico El Liberal anuncia la llegada de una misión estadounidense encabezada por un ministro, que entre otras cosas, informa de que traerá una cámara filmadora y a su camarógrafo. “Si la misión llegó, ésta podría ser la primera filmación realizada aquí”.
También afirma que entre 1920 y 1925 Santa Cruz trataba de proyectarse hacia otros países en busca de inversionistas para promover su desarrollo. La Alcaldía elabora un proyecto para el desarrollo, en el cual se incluye la proyección de su imagen en el exterior.
De ahí que don Antonio Velasco también hace su aporte con la exposición de miles de fotografías que fueron reveladas en Argentina. La película de Velasco Franco se proyectó en la ciudad desde 1927 hasta 1940 en el Palace; También se enviaron copias a todas las embajadas. Esto tal vez explica lo del “triunfo en Europa”, pues la correspondencia seguro fue animosa. Como antecedente histórico tenemos el Memorando de la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos de Santa Cruz el año 1904, que inicia la lucha por el desarrollo cruceño.
Rivero afirma que el descubridor del trayecto bioceánico fue Róger de Couteville, que hizo la hazaña en su camión desde Río de Janeiro – Santa Cruz – Cochabamba – La Paz hasta Lima. “Él trae una cámara y realiza posiblemente la tercera película con imágenes de la región”. Luego menciona la película sobre la Guerra del Chaco, grabada por órdenes del xenófobo Gral. Hans Kuntz, contratado por el Estado boliviano (N. del A. Este sujeto tenía la misión de aprovechar la guerra para acabar con la población masculina de Santa Cruz). “Kuntz utilizaba el cine como propaganda de guerra. Hacía cortar las partes duras de la batalla y mostraba sólo la avanzada en el frente”. Los datos arriba expuestos señalan a Antonio Velasco Franco como pionero del cine en Santa Cruz.
Primeras exhibiciones
De una entrevista con el Dr. Aquiles Gómez Coca obtuvimos una serie de valiosísimos datos que nos permitirán complementar el trabajo de compilación.
Las primeras presentaciones cinematográficas las lleva a cabo el español Moreno Caubín, que instala una proyectora de cine en la calle Florida, esquina Libertad. Era el cine mudo que hacía su aparición en la primera década de siglo pasado. Luego el español vende su máquina a un consorcio conformado por el italiano José Bruno y Luis Queirolo, que instala la sala cinematográfica donde hoy es el Banco del Estado (N. del A. – Actual centro cultural de la Prefectura del Departamento), cuyos terrenos pertenecían al cura Velasco. Los dos empresarios eran artesanos; Bruno, carpintero, y Queirolo, herrero.
En 1912 aparece el cine Roma, cuya máquina funcionaba con un sistema de magnetos, pues por aquella época aún no había luz eléctrica en Santa Cruz. Al respecto, en Cositas de mi pueblo, el mismo Dr. Gómez comenta: “El primer edificio iluminado con luz eléctrica en Santa Cruz fue la iglesia catedral. En su inauguración del 15 de agosto de 1915, se iluminó por fuera y por dentro durante tres días. El técnico electricista que se encargó de tan atractivo acontecimiento fue el súbdito español don Genaro Fernández”. Según el Calendario Regional del Dr. Remberto Gandarilla Suárez, del 15 de enero de 1927.
“La empresa Luz y Fuerza inaugura, en Santa Cruz de la Sierra, un servicio de energía eléctrica de 250 kw, propiedad de Peregrín Ortiz y Claudio Mc Kenney”.
Fuente: El Deber