Una mirada desde la misma naturaleza
Marcelo Paz Soldán
Contemplación [Nuevo Milenio, 2023], libro debut de Rocío Estremadoiro Rioja, realiza, a mi modo de ver, una de las grandes interrogantes que tenemos como seres humanos: ¿Ser o no ser?, O más bien, ¿cómo ser? Esta duda surge desde nuestra manera de observar a la naturaleza, de la que algunas veces nos consideramos superiores, que está ahí para servirnos, que la hemos domesticado.
Para Rocío, la manera adecuada del ser implica ser parte de la naturaleza y no servirnos de ella hasta el punto de la destrucción.
En uno de sus relatos, escribe:
Entre las consecuencias que se degenera de ello, se perfila una visión sesgada de otros seres, a los que negábamos casi todo lo más interesante que implica este azar —efímero— de existir. En tal medida, se aseguraba que los otros bichos no ostentaban sentimientos, albergábamos la tamaña arrogancia de creer que el amor, el placer, el deseo, la empatía, por ejemplo, son atributos exclusivamente nuestros (pág. 63).
En los relatos, cuentos, caminares y delirios que componen Contemplación, Rocío observa la naturaleza precisamente como parte de ella y desde una mirada humilde. Se puede sentir la conexión con los animales e insectos que, a su vez, son sus cómplices.
Volviendo a nuestra duda inicial: la manera en la que escogemos ser implica también pensar qué es lo que nos distingue de los otros, cómo nos relacionamos con el entorno y lo que existe en él y, además, cómo vivir en base a eso que valoramos.
En el siglo XVII, la Inquisición comenzó a investigar el heliocentrismo de Galileo, llegando a la conclusión de que el concepto no solamente era absurdo desde el punto de vista filosófico, sino también llamándolo herético por contradecir las “Sagradas Escrituras”. El papa Pablo V instruyó al Cardenal Bellarmino transmitir a Galileo la orden de abandonar por completo la opinión de que el sol permanece estático en el “centro del mundo”.
Y aunque ahora sabemos que Galileo estaba en lo correcto, eso no evita que muchos humanos crean que todo gira alrededor de ellos, con el sol, los animales, insectos y todo el medio ambiente a su entera disposición. Rocío escribe en un desafío a esa actitud, en un recordatorio de que todo y todos cohabitamos en este mundo.
En el Premio Adela Zamudio del 2014, Estremadoiro fue finalista con el cuento ‘El origen del insomnio’. Este trata de una niña que, padeciendo de insomnio, se dedica a contar las estrellas. Rocío retoma esa idea de prestar atención al medio en el que habita, en este caso Cochabamba, y nombrar aquello que observa en su andar, escribe:
Cuando me preguntaron en el extranjero qué añoraba más de la tierra donde resido, se me vinieron a la mente los atardeceres de noviembre con un bullicio de trinos escondidos entre molles, tipas, chillijchis y jacarandás floridos. Es que si algo (todavía) tiene Cochabamba de maravilloso, es su paraíso ornitológico (pág. 19).
Hoy intento llevar un registro de las aves de la ciudad. Más que un documento científico, lo que consigo es un deleite solitario con tal prodigio de la existencia (pág. 19).
Estas anotaciones, se dividen en el libro en las secciones de ‘‘Pajaritos’, ‘Universo vegetal’, ‘Universo animal’, ‘Lugares y tiempo’ y ‘Contemplación’.
Como Editorial, estamos muy felices de tener el libro de Rocío en nuestro catálogo, y nos parece importante mencionar que el trabajo de edición de este libro ha sido un reto nuevo, como el realizado por Adriana Abrego Sivila, pues ha incluido también la ilustración de algunas aves propias de la región, además un oso hormiguero, un borochi, una rana de cristal y a la cantante brasilera Gal Costa; todas estas han sido realizadas por Valentina López.
Así, Contemplación es una mirada a aquello que Rocío tanto ama y que cuestiona nuestra supuesta superioridad como seres humanos y que más bien nos invita a mirar y disfrutar nuestro entorno.
Fuente: Editorial Nuevo Milenio