08/20/2008 por Marcelo Paz Soldan
Recordando a Jaime Saenz

Recordando a Jaime Saenz

recordando-a-saenz.jpg

Recordando a Saenz
Por Alfonso Barrero Villanueva para Palabras Más
Foto: Alfonso Barrero V.

La historia de esta imagen cuyo origen se remonta al año 1975 fue recuperada hace pocos días atrás (6/agosto/2008) de un rollo de película 127 sacada con una máquina ZEISS IKON de propiedad de Jaime Saenz quien la compró en su viaje a Alemania el año 1937.
La historia que se ata conmigo comienza a principios del año 1975 a pocos meses de la muerte de Guillermo Bedregal Garcia-Valencia (el joven poeta muerto a mi lado a los 20 años de edad en un accidente automovilístico 25/octubre/1974), hoy pienso que él con su muerte me regaló a un amigo entrañable y maestro sin par: JAIME SAENZ. Desde ese entonces conocí de cerca la metafísica, la poesía, de las ciencias de la mecánica de las cosas, a su vez a tener paciencia para componer y arreglar lo que fuera que sea en los talleres Krupp, y con el tiempo saber que la magia existe y parte de tener una ilusión, un sueño para luego hacer plan y definirlo en un proyecto para llevarlo al mundo físico, y una vez concretado este se habrá logrado que la magia sea parte de nuestro mundo, de lo cotidiano; por lo tanto con Jaime la palabra imposible fue borrada del diccionario como rezaba los estatutos de los talleres Krupp creado por él.
Mi primer trabajo fue revelar un negativo que Jaime sacó junto a Guillermo la noche de San Juan de 1974, imágenes por cierto fueron muy sorprendentes y una de ellas fue años después la carátula del libro de Guillermo Bedregal Garcia-Valencia Ciudad desde la Altura un día de ese mismo año Jaime me entregó un rollo de película sin revelar de la misma máquina para que lo haga en mi laboratorio, sin embargo dado que yo contaba con una Canon con un lente 0,95 más sensible a la luz que el ojo humano nos olvidamos de su cámara y echamos al olvido dicho rollo y con los años desaparecieron los ácidos, los papeles y todo lo que fue una época, aparte de la suposición de que el rollo ya estaba velado dado el tiempo transcurrido. Sin embargo por curiosas o extrañas coincidencias y un encuentro con Francisco Cajías quien sin más llevo su equipo y ácidos fotográficos a mi casa pudimos recuperar del tiempo la imagen que presentamos en la XIII Feria del Libro como un saludo de Jaime en el tiempo que viniendo de él de ninguna manera nos sorprende.
Fuente: Palabras Más