10/18/2013 por Marcelo Paz Soldan
Fabián Casas en su sleeping en El Prado

Fabián Casas en su sleeping en El Prado

fabian casas

Fabián Casas en su sleeping en El Prado
Entrevista a Fabian Casas
Por: Martin Zelaya

El bosque pulenta, uno de los cuentos del libro Los Lemmings y otros, de Fabián Casas empieza así: “Se trata de dos chicos que salen a la vez por las puertas traseras del mismo taxi y que, por miles de motivos, no se vuelven a ver más. Uno de ellos soy yo, el que cuenta la historia. El otro es Máximo Disfrute, mi primer amigo, maestro, instructor, como se le quiera llamar”.
Y es que según coinciden escritores, lectores, críticos…este escritor argentino sobresale precisamente por eso: por contar historias, simples, comunes y por lo tanto, a la vez, particulares y reales… la suya, la nuestra, la de cualquiera.
“Trato de escribir sobre el hombrecomún. Me gusta la gente común, la que tiene una vida privada, algo que ya no se tiene, al menos en mi país, donde todos son famosos ”, comenta este porteño de 48 años que llegará en los siguientes días a La Paz -por segunda vez y tras más de 25 años- para participar de la Feria Internacional del Libro (FIL) La Paz 2013.
Editorial El Cuervo de La Paz publicó Los Lemmings y otros y Ocio, ¿qué puede decirnos de ambos libros por sus propias características y dentro del todo de su obra? “Los dos libros que publicó El Cuervo, en principio, son los dos únicos de narraciones que he escrito a la fecha. Suceden en el barrio de Boedo de Buenos Aires -donde nací- y vienen a ser como una educación sentimental.”
Así de escueto y puntillosamenteconcreto es en sus respuestas, vía correo electrónico, éste que está considerado como un autor de culto en América Latina, como uno de los mayores creadores argentinos de la generación intermedia: entre los Piglia, Saer y Pauls, o los Falco, Pron y Neuman, sólo por mencionar.
¿Qué le mueve a la hora de escribir, cuáles son sus búsquedas, motivaciones? ¿Cómo se mueve entre la poesía y la narrativa… entiendo que al inicio escribió mucha poesía y ahora sobre todo prosa… se siente más poeta o más cuentista o novelista? ¿De qué depende para que un día se levante y escriba un poema y no un relato, o al revés?
Siento que viene una musiquita al oído y, de acuerdo a la respiración que tome esa obsesión, es prosa o poesía. Ahora, salvo los ensayos que vengo escribiendo, no volví a escribir en verso desde que se publicó mi obra poética completa. Una lástima.
Le preguntamos esto porque es obvio apenas hojear su currículo: publicó los poemarios Tuca (1990), El Salmón (1996), Oda (2003), y El spleen de Boedo (2004); además sacó la novela Ocio (2000), como una especie de puente o intermedio, y se decantó definitivamente por la prosa con Los Lemmings y otros, Ensayos bonsái (2007).
¿Cuéntenos cómo fue posiblesacar estas ediciones en Bolivia, por qué se animó a publicar en un mercado como el boliviano, pequeño y poco tradicional?
Porque Fernando Barrientos (editor de El Cuervo) es un crack, porque la editorial se llama El Cuervo y cuervo es el apodo que tenemos en mi país todos los hinchas de San Lorenzo de Almagro… Así que esta editorial, por muchos motivos, es el lugar ideal para dar cuenta de mis libros. Ojalá en breve podamos sacar también los ensayos.
Entiendo que estuvo en los años 80 en La Paz, ¿puede contarnos brevemente esa experiencia?
Estuve en el 87, después de un viaje por América de dos años largos. Estaba sin un cobre y dormía en la calle, en El Prado, adentro de mi bolsa de dormir. La gente me ayudó mucho: me daban plata y me pagaban desayunos suculentos (una sopa intensa con cabeza de cerdo o algo así). Gracias a todos por eso.
¿Cuáles son sus expectativas para esta nueva visita?
Quiero demostrar que se puede leer poesía en la altura.
Además de escueto y concreto, Casas, es evidente, es lúdico, irónico y no desaprovecha la ocasión para lanzar mensajes-provocaciones… desafíos.
“Falco y Pron son de los mejores de mi generación. Fabián Casas ya es casi una leyenda”, comentó en una anterior entrevista con Página Siete, Juan Terranova, él también, sin lugar a dudas, uno de los mejores autores argentinos
actuales.
“Fabián Casas es un genio”, sostuvo el ya legendario Fogwill; “Casas conmueve y consuela”, escribió el cruceño Maximiliano Barrientos.
Más que suficientes son los argumentos para ir a ver al invitado de honor de la FIL 2013, el próximo sábado, cuando participará en dos mesas de diálogo literario y presentación de sus dos libros publicados en Bolivia.
Para terminar, los dos primeros párrafos de su nouvelle Ocio: “Son las seis de la tarde y ya se pone oscuro. Estoy tirado en mi pieza escuchando Abbey Road de Los Beatles. Escucho sobre todo el lado dos, ése es el que me gusta. Canciones enganchadas o, mejor dicho, una melodía original que va sufriendo mutaciones. Los Beatles; esos sí que eran grandes. Lo puedo asegurar. No hay muchas otras cosas que pueda asegurar. A lo sumo puedo escribir, citar, poner fechas. Por ejemplo: el verano tardó muchísimo en irse. Un calor húmedo y terrible, sábanas húmedas, cigarrillos doblados, olor”.
“Pero ahora estoy, o estamos, -si es que afuera de esta pieza queda alguien vivo- en medio del invierno. Oscurece: ya casi es noche cerrada. Me imagino a las familias alrededor de las mesas, preparadas para cenar, con los hogares encendidos y los leños quemándose en su felicidad. Las rutinas cotidianas del verano modificadas hasta el próximo año…”.

Fuente: Ideas