La humanidad al borde la locura. El hombre, la novela de Álvaro Pérez
Por: Ariel Martinez
La novela ganadora del VII Concurso Plurinacional de Novela Marcelo Quiroga Santa Cruz fue El Hombre de Álvaro Pérez. Esta novela parece que fue encontrada por un detective privado al buscar pistas sobre las muertes del genio Francis Fung y su entorno. Y hace de su lectura una búsqueda de pistas que van apareciendo, de a poco, en sus páginas. Una novela que sale de los cánones tradicionales al ser experimental ya que en sus primeros capítulos no logra atrapar a lector.
El narrador existe únicamente en el primer y segundo capítulo; después desaparece. El lector va armando la historia a medida que avanza en su lectura. En cada página se puede apreciar la investigación ardua y la escritura precisa. Tiene personajes construidos con nociones técnicas muy complejas. Esto hace que funcione la novela El hombre. A partir de actas, correos electrónicos, entrevistas, extractos de grabaciones, reportajes de radio, artículos, se escribe una gran novela, prescindiendo de capítulos largos y tediosos. Consigue crear, con un lenguaje fragmentado, un laberinto de múltiples voces.
En esta novela está vigente la paranoia de los ataques terroristas. Todo se concibe a partir de un plan de espionaje con el fin de garantizar la paz mundial mediante una máquina que los predecirá, pero, en el transcurso, surgen un sinnúmero de situaciones: desde asesinatos en masa hasta la inminente presencia del fin del mundo con una humanidad al borde de la locura.
Novela muy arriesgada al acercarnos al mundo de la física aplicada y mecánica cuántica y al de los genios de computadoras. Así conocemos a Francis Fung creador de posibles mundos simulados a partir de una máquina. En la medida que su poder crece también se acerca su final, en un universo que creía de muchas posibilidades, sin darse cuenta que en él sería asesinado. Vano fue redimirse al querer sacrificar su vida por los suyos si al final la condena era compartida.
Esta novela está ambientada en el extranjero, con la novedad de adentrarnos en el mundo de los videojuegos y su rol. Todo empieza con el hombre y en el transcurso de su narración se va gestando la muerte de ellos por sí mismos. Cuando termina la lectura nos deja con el antojo de continuar, tarea que se la dejamos, de mucho agrado, a Álvaro.
Fuente: Ecdotica