09/18/2007 por Marcelo Paz Soldan

Sobre Felipe Delgado de Jaime Saenz

Resurrecciones de papel Saenz
Por: Darwin Pinto Cascán

Tras 28 años de la publicación de la novela Felipe Delgado, de Jaime Saenz, editorial Plural reedita esta obra imprescindible para entender a la literatura boliviana del siglo pasado
Va perdido de borracho con cualquier fermento de caña o maíz devorándole el cerebro, llora con la cara al suelo, apreta los puños y de entre sus dientes (amarillos de tabaco) revienta un mierdazo nacido en el harapo de su alma y lo estrella contra el mundo. Camina dando tumbos de ebrio por las desoladas calles paceñas a la mitad de una noche silbante de viento helado que hace remolinos de basura en los rincones donde se acurrucan otros borrachos y otros perros. Busca pelea, rompe a pedradas una ventana, arma escándalo en la vía pública, propina una patada a alguien dormido en el suelo y espera desafiante la llegada de la Policía, mientras en alguna esquina oscura, la muerte agazapada lo acecha para apuñalarlo por la espalda y arrastrarlo de los pelos hasta el barrio de las sombras…”
Ésa era una de las ideas del Paraíso que tenía Jaime Saenz (8/10/21-16/08/86), el escritor que se hundió en los abismos de la bebida para comprender la vida y luego, cuando renunció al licor solo porque le dio la gana, se consagró a la creación literaria, fruto de la cual salió la novela Felipe Delgado, considerada una de las obras capitales de la literatura nacional.
La novela de Saenz, que trata de un paceño que deambula por la ciudad buscando el sentido a su vida, poseído por el demonio del alcohol, convencido de que sólo la muerte lo convertirá en sabio, se publicó en 1979 cuando el autor aún estaba vivo. Desde entonces no salió ninguna otra edición hasta que editorial Plural rompió el silencio de 28 años, reeditándola.
José Antonio Quiroga, director de la editorial Plural, cuenta que se reeditó la obra este año porque era un libro que se había agotado hacía mucho. “Entonces, con los herederos de Jaime Saenz negociamos los derechos no sólo de Felipe Delgado, sino también Los papeles de Narciso Lima, Vidas y muertes y la Piedra imán, entre otras. Se habló con la familia del autor y se hizo un contrato con ellos”, dijo.
Sobre el porqué no se reeditó antes la novela si era tan importante, Quiroga dijo que se debió a que había ejemplares de la primera edición y los herederos de Saenz no se habían puesto de acuerdo en la publicación. “La familia tomó bien la propuesta de reedición, ya que también se publicó en México, Italia y España. Lanzamos 1.000 ejemplares de Felipe Delgado en la Feria del Libro de La Paz el 16 de agosto y dos semanas después salió una versión pirata”, dijo.
La reedición de Felipe Delgado estuvo al cuidado de Leonardo García Pabón. quien escribe sobre el autor: “Jaime Saenz era el hombre que dormía de día y caminaba de noche. Fue el que alegó por las virtudes del alcohol. Su vida de alcohólico creó rechazo en la sociedad paceña de los 50 hasta su renuncia al vicio en los 60. Salvo esporádicas recaídas, Saenz no volvió a beber hasta antes de su muerte en 1986. Su curiosidad por el nazismo fue más bien un rechazo a la sociedad burguesa, una exaltación de lo irracional y lo esotérico como métodos de conocimiento. En cuanto a su sexualidad, no hay duda de la importancia que debió tener el mundo homosexual. Así lo prueba la escritura de Los papeles de Narciso Lima, donde se narra un romance de ese tipo. Saenz nunca se definió como homosexual y su vida amorosa conocida estuvo siempre heterosexualmente orientada. Se casó con una alemana de origen judío y tuvo una hija”. Así las cosas, Felipe Delgado ha resucitado en un cuerpo de papel y Saenz ha vuelto al mundo de los vivos buscando otra vez a quién darle un lapo desde sus páginas.
[Tomado de http://www.eldeber.com.bo/brujula/2007-09-15/nota.php?id=070914224126 ]