Por Jorge Saravia Chuquimia
Jorge Luis Borges señala que “el lector de nuestro tiempo es también un crítico, un hombre que conoce, y prevé los artificios literarios”. René Bascopé (La Paz, 1951-1984), como todo escritor es lector y por consiguiente crítico. Identidad literaria que la despliega en escritos publicados en suplementos literarios de los periódicos Presencia y Última Hora de La Paz. Comprobamos que esta faceta escritural se trunca intempestivamente con la temprana desaparición del escritor. Más allá de esta circunstancia fatídica, juzgamos que Bascopé desarrolla y abarca importantes estudios críticos desde la curiosidad de un agudo lector utilizando sutiles ardides literarios.
Es decir, la crítica del escritor paceño abriga la cualidad de ser entendida como el estudio de un lector que lee a otro lector. Virtud que advertimos en los textos publicados en Presencia literaria, con los artículos, “Mario Guzmán Aspiazu”, “Panorama móvil”, de 1973 y “¿Que quieren los satisfechos?”, de 1978. Además, el artículo, “De ‘Panorama móvil’, de Mario Guzmán Aspiazu”, publicado en el suplemento Edición Bodas de oro, Última Hora, de 1979.
La primera impresión que nos causa leer la crítica de René Bascopé es comprobar que analiza discursos de otros escritores como lector crítico. De lo publicado en Presencia literaria observamos que en el primer texto antes mencionado despliega la cualidad literaria a manera de semblanza biográfica del escritor y bárbaro Mario Guzmán Aspiazu y en el segundo artículo promueve, desde su lectura, un debate escrito con el texto de otro escritor, Arturo von Vacano. Discusión literaria que es una delectación para el lector.
En cuanto al texto de Última Hora, vuelve a examinar, después de seis años, a Guzmán y su “Panorama móvil”, para ofrecer una re-lectura de varios artículos importantes de Sagitario: Y lo hace desde la selección de citas de las mejores frases del columnista de La novela del tormento.
El crítico René Bascopé tiene la virtud de mostrarse ante los lectores, según certificaría Borges, “ávido y curioso lector”. En esa condición, analiza la columna periodística de Guzmán Aspiazu o Sagitario desarrollando una sintética pero iluminadora relación biográfica del escritor. Declara que cada artículo periodístico que lee es “una nueva forma de dinámica periodística”. Ágilmente rememora que el iniciador de “Panorama móvil” es el escritor Gamaliel Churata y observa cómo éste deja la herencia literaria a Sagitario para “mantener la perennidad de su columna”.
Transcribo un párrafo de esta crítica: “Discurrir sobre la escasez de agua potable, no le impedía mencionar una lapidaria frase de Gide o de Tamayo; o bien, opinar acerca de la devaluación monetaria, le proporcionaba la oportunidad de inferir una cita de Keynes, Engels o de Locke. Y realmente con dicha sutil erudición, se trocaba en el mayéutico de la conciencia del pueblo; de ese pueblo que tanto amaba y defendía”. Infiérase que el crítico lee al columnista como si se estuviese leyendo a sí mismo, es decir, el escritor lee al escritor.
De la segunda crítica, Bascopé llega a generar una polémica literaria. El interlocutor es Arturo von Vacano. Este dialogismo de escritores es otro claro ejemplo del artificio literario que hábilmente de-construye el crítico. Descubrimos en el artículo un debate de escritores que empieza desde el cuestionamiento de la nominación del paratexto de la nota. Von Vacano publica su texto con el título “¿Qué queremos los bolivianos?”, Bascopé comenta que el poeta Jaime Nisstahuz cuestiona tal titulación, pues asegura que el autor hubiera acertado si colocaba “¿Qué queremos los satisfechos?”. Este cuestionamiento da pie a que Bascopé considere acertada la observación del poeta y asuma titular la crítica: “¿Qué quieren los satisfechos?”. Desde esta posición, “la nota que tiene por objeto reinterpretar algunos conceptos vertidos por von Vacano”.
Bascopé formula disquisiciones al discurso del autor, pues sería “una gigante ambigüedad hilvanada a través de innumerables incoherencias”. Luego efectúa un análisis textual de las tres partes que conforma el artículo de von Vacano. En esta labor, resume desordenadamente ideas principales de su lectura.
Un punto que llama la atención del debate crítico es cuando Bascopé menciona que von Vacano quiere teorizar “sobre la creación de una auténtica ‘clase social’”. El contra argumento es potente, “el sueño de una ‘clase media’ al estilo país industrializado, donde ‘clase media’ implica tener ‘casita’ y ‘autito’ (así en diminutivo), muestra en el autor un cierto grado de alienación que parecía abominar en su famosa novela Sombra de exilio”. Concluye la crítica ansiando que “los ‘intelectuales’ vayan dando verdaderas luces”. El debate de impresiones con von Vacano es en tiempo de dictadura.
La última crítica, de nuestro interés, está presente en Última Hora. Ahí encontramos a Bascopé como el crítico que sugiere una lectura al lector curioso. Otra vez el objeto de estudio es la columna de Guzmán Aspiazu, “Panorama móvil”.
El apartado desglosa frases seleccionadas por Bascopé de La novela del tormento. El crítico se posiciona como un lector silencioso que va ordenando la lectura de frases concretas de Guzmán: “Anoche se conversaba sobre la tensa angustia de la novelística de Faulkner, y la pregunta vino a clavarse recta: ¿no serán estas maravillosas creaciones literarias la última palabra del espíritu de un mundo, de un orden social en agonía?”. Citar es cifrar una posible verdad para interpretar. La lectura se convierte tripartita: el crítico lee al lector y el lector lee al escritor. Consideramos significativo que Bascopé construya otra forma o artificio literario desde la cita para configurar un estilo de crítica.
René Bascopé Aspiazu, con la crítica divulgada en suplementos literarios de periódicos paceños, comprueba de clara forma la esencia de un “tipo de lector”. Desde esta naturaleza prefigura paradigmas de lectura con la ayuda de artificios literarios: la cita, el debate y la semblanza biográfica. Astucias que conquistan territorios de entendimiento para que emerja el crítico lector o el lector crítico que sugiere lecturas desde la palabra. En las críticas no incurre en desentrañar tesis o denodadamente ilustrarnos, al contrario, el comentario crítico de Bascopé se convierte en una necesidad de ser un texto posible de leer para deleite del lector curioso.
Fuente: Letra Siete
