04/07/2008 por Marcelo Paz Soldan
Ensayo sobre Ciudadano X de Emilio Martínez

Ensayo sobre Ciudadano X de Emilio Martínez

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La triste realidad de la ficción
Por:Rodrigo Antezana Patton

A la literatura boliviana no le faltan novelas históricas, precisamente, hace unos años, Ramón Rocha ganó el premio nacional de novela con Potosí 1600, para después presentar ¡Qué solos se quedan los muertos!, relatando magníficamente las desventuras del Mariscal Antonio José de Sucre. También Edmundo Paz Soldán, que siempre coquetea con realidad llevada a la literatura, presentó Palacio Quemado donde se narra en clave creativa los eventos que desembocaron en la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada. Finalmente, Gonzalo Lema, se decidió a reencontrar y contar parte del pasado político del país, memorias incluidas, en Contra nadie en la batalla, que de ficción casi sólo tiene el formato. Es un síntoma del preocupante momento en que vivimos que un gran número de autores se decidiera a visitar la historia pasada del país para dejar testimonio, descubrir lazos e identidad, o buscar explicarse/nos la situación que atraviesa el país hoy en día. La lista, por supuesto, es incompleta, espero me disculpen, y a la misma se debe añadir Ciudadano X – La historia secreta del Evismo de Emilio Martínez.
Ciudadano X no es, en verdad, una historia secreta. La obra está relatada haciendo uso de un diálogo ficticio entre el autor y un personaje denominado Ciudadano X, y es cierto que el libro contiene algunas revelaciones sorprendentes y poco conocidas, como la amplia participación de Soros en la proyección de quien fuera en ese momento sólo el líder de los cocaleros del Chapare, sin embargo, el resto es una triste remembranza de lo hecho, dicho y planificado, por el actual gobierno, es historia, conocida, vivida y lamentada. Emilio ha trabajado como periodista y es el tipo de personas que tiene los oídos bien abiertos, lo escrito en el libro proviene de fuentes confiables, tal vez en alguna ocasión tenga una conclusión equivocada, pero no hay mentiras. El autor hace uso de informaciones periodísticas, documentos adquiridos y declaraciones de testigos, casi todo lo narrado es de conocimiento público, se lo dijo, se lo comunicó. Emilio se dio el gran trabajo de ordenar toda esa información, de escuchar y preguntar por los pormenores, los arreglos y tramas detrás de bambalinas de la obra teatral a la que asistimos. ‘Ciudadano X’ se convierte en un ejercicio de memoria, un trabajo que denuncia y advierte, todo en uno.
No sólo es llamativo el aporte argumental que Ciudadano X nos presta en un momento como el actual—démonos cuenta que sí un 40{1daedd86537fb5bc01a5fe884271206752b0e0bdf171817e8dc59a40b1d3ea59} de lo escrito no fuese cierto, eso querría decir que el 60{1daedd86537fb5bc01a5fe884271206752b0e0bdf171817e8dc59a40b1d3ea59}, que es de conocimiento público, sí lo es, y eso es más que suficiente—también está el estilo propio del libro, Ciudadano X es un relato ágil, dinámico de principio a fin. Como una serie de misterio, la conversación que es el texto, va develando una historia que es tristemente cierta, corrupción, amenazas, cercos “populares”, uso ilegal de aviones presidenciales, mas en ningún momento aburrida. Tampoco hay que olvidar los atisbos de esperanza que se vislumbran, el contacto y simpatía entre sectores productivos de Santa Cruz y El Alto, la oposición democrática en oriente, occidente, norte y sur del país, o el valor ante el avasallamiento estatal sin ley o escrúpulos, en Sucre, en Cochabamba, en Cobija y otras ciudades más. Ciudadano X es el testigo escrito del momento que vivimos, y venimos viviendo, marca el territorio, nos recuerda el esfuerzo ya hecho, nos impulsa a seguir por el camino de la oposición racional a la locura que en este momento vive el país.
Fuente: www.lostiempos.com