07/10/2013 por Marcelo Paz Soldan
Cuento de Mariana Ruiz Romero: Clon

Cuento de Mariana Ruiz Romero: Clon

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Clon
Por: Mariana Ruiz Romero

_¿Señorita Fernández?, pase por favor, su asesora ejecutiva la está esperando.
_ Cómo está señorita… tome asiento por favor. Para comenzar, permitame felicitarla por acceder a nuestros servicios, Protevida® es la mejor opción para la mujer de hoy, en cada etapa de su desarrollo afectivo y psico-emocional, estamos para servirle con los mejores productos del mercado.
¿Ya ha leído nuestro folleto? Bien, entonces, no le quito más tiempo y paso a explicarle las ventajas de nuestras principales tarifas. Entiendo que viene por nuestro plan básico… déjeme explicarle en qué se diferencia éste del intermedio y el avanzado.
Nuestro plan básico o “solución Nro. 1” surge ante la constante duda sobre el desempeño social de la mujer soltera moderna. Las dudas al respecto se centran alrededor de la apariencia física, pero no se reducen solamente a eso, el atractivo personal de cada mujer se debe a una combinación –individual y única–, de magnetismo, capacidad de relacionamiento humano y presencia física. El hecho de que una mujer hoy pueda acceder a los más altos cargos y sea perfectamente capaz de cuidar de sí misma, como adulta responsable, parece haber minado su capacidad para encontrar pareja. Aquí en Protevida®, sostenemos que el enfoque para conseguir pareja debe ser el mismo que para encontrar trabajo: una debe prepararse mentalmente para ello, debe tener la actitud, la disposición correctas. Y el entrenamiento necesario que conlleva nos ha llevado a diseñar la solución Nro 1: el clon de preparación.
El clon, su clon personal, posee las mismas actitudes mentales que Ud. al momento de ingresar al programa, posee todas sus memorias y exactamente el mismo físico que Ud. Lo que nosotros hacemos es trabajar con ella, evaluarla externamente y enseñarle los cambios que debe seguir a la hora de mejorar su aspecto, su carisma individual. ¿Me hago entender? Por supuesto, podríamos prescindir del clon y trabajar directamente con Ud.; tal y como se ha venido haciendo con asesores de imagen en el pasado remoto, incluso desde mediados del siglo XX, pero nuestra principal arma, lo que nos hace diferentes a todas las asesoras del mundo… es Ud., Ud. misma.
Me explico: podemos observar quién es Ud.; una madura y atractiva ejecutiva, con altas responsabilidades, capaz de entrevistar y elegir entre miles de aspirantes en el mundo laboral, una mediadora firme que sabe, en cuanto entra a una mesa de trabajo, un gabinete, un laboratorio… qué tipo de personas tiene frente a sí y cómo negociar con ellas, cómo sacar lo mejor de cada una de esas personas. Ud. es la mente objetiva capaz de detectar las fallas y debilidades de quienes la rodean y, por tanto, ¿quién mejor que Ud. para, desde la mirada atenta que utiliza al observar a otro ser humano, detectar y mejorar todas las fallas que inconscientemente lleva dentro?.
Al separar a su clon de su yo, de su autoconciencia, podremos trabajar de manera mucho más efectiva, y aquellas cosas que pudimos corregir en meses, años inclusive…, que le ocupan tiempo y la desgastan al largo plazo… nos tomarán apenas un par de semanas. Por supuesto, una vez asimilados los conocimientos necesarios, éstos serán implantados en su memoria, pasarán a ser suyos, sin ningún riesgo de haber hecho el ridículo ni la necesidad de interrumpir sus importantes labores durante el proceso.
Ahora bien, el siguiente paso lógico es desear poner a prueba las habilidades adquiridas, para ello, aquí en Protevida® contamos con nuestra solución Nro 2 o tarifa intermedia: nuestro clon de relacionamiento, diseñado para asistir a sus citas con potenciales candidatos.
Básicamente, el producto es el mismo, su clon pasa a tener las nuevas habilidades y está dispuesta a probarse en el mundo de las citas. Está abierta a experiencias sexuales en caso necesario, y le permite protegerse de todas las posibles consecuencias de haber juzgado mal a su acompañante. Desaparece para Ud. el riesgo a ser herida, física o anímicamente, permitiéndole tener una especie de anzuelo seguro allá afuera: una mujer desinhibida, dispuesta a probarlo todo, con tiempo de sobra y sin miedo al amor. Las condiciones de durabilidad de nuestra solución Nro. 2 incluyen y prolongan las de la solución Nro. 1, y su precio se incremente de acuerdo a estas facilidades.
¿Y la tarifa avanzada o solución Nro. 3, me pregunta Ud.? Señorita Fernández, se trata de la conclusión y prolongación lógica de las anteriores soluciones, y como tal suele ser un poco… bastante más cara que las anteriores dos. El clon de reproducción, se encuentra diseñado para la mujer que ya ha encontrado a su pareja ideal, y que desea prolongar la relación mediante la perpetuación de la especie. Aquí en Protevida® nos desvivimos por facilitar e intensificar todas las facetas de la vida para la mujer moderna, y ofrecemos para ello la mejor, la única garantía de perfección genética en el mercado: el mejor vientre de alquiler, el suyo propio.
Un clon, una mujer que gestará y amamantará a su retoño mientras Ud. no deja de lado sus múltiples ocupaciones y eventos sociales… la perfecta candidata para sobrellevar la a veces tediosa vida familiar, con sus tensiones y desafíos. Además, podemos programarla para ser la mejor pedagoga en el mercado, garantizando así una crianza de élite, tal y como Ud. se merece.
Bueno, esa es nuestra presentación, aquí en Protevida® le acompañamos en cada estación, en cada etapa, de su desarrollo personal. Déjeme ahora pasarle el formulario correspondiente… ¿se ha decidido por la solución 2?, permítame felicitarla nuevamente por su acertada decisión… ¿Puedo preguntarle quién le recomendó nuestros servicios? ¿Su madre? La señora de Fernández, nacida Vásquez, la recuerdo… una antigua clienta… Se animó por la solución 3, si mal no recuerdo… ¿Ud. es la hija que concibió mediante su clon? Vaya señorita, qué puedo decirle, aquí en Protevida® estamos orgullosas, extremadamente orgullosas de acompañar cada una de las etapas de la mujer moderna…firme aquí, por favor, aquí y aquí.
Fuente: Lecturas