05/19/2008 por Marcelo Paz Soldan
Novedades literarias. El revés del cuento de Isabel Mesa

Novedades literarias. El revés del cuento de Isabel Mesa

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“En el revés del cuento se mira los cuentos de hadas por dentro”
Que se publique un libro de literatura nunca deja de ser un acontencimiento, pero cuando éste es de una autora que recibió cinco galardones internacionales por sus obras y vendió más de 30 mil copias de siete obras infantiles en 10 años, la noticia es doblemente buena.
El revés del cuento, la nueva novela infantil de Isabel Mesa saldrá a la venta a fines de mes [mayo]. La autora, sin lugar a dudas una de las más exitosas del país, por la acogida de sus trabajos, cuenta los detalles de la aventura de dos hermanos que interactúan con personajes de fantasía, y vaticina una mejora en cuanto a los niveles de lectura de los niños y jóvenes bolivianos.
—¿De qué trata El revés del cuento?
— Es una novela corta en la que Maya, una gran lectora de cuentos de hadas, descubre sobre su mesa de noche dos personajes de papel que no sabe de dónde salieron. Su hermano Lucas, fanático de los superhéroes, decide ayudarle en la investigación sobre la procedencia de las misteriosas figuras. Los dos hermanos se enfrascan en una aventura de fantasía alrededor de un príncipe y una princesa de cuentos.
— ¿Se basa en temas históricos o tradiciones bolivianas como anteriores, o más bien es similar al último, Trapizonda, que trata sobre tecnología y videojuegos?
— Este libro sale totalmente del esquema de mis anteriores. Deja de ser una investigación histórica y de patrimonio cultural para convertirse en una novela que discute los valores de los cuentos de hadas y las historietas de los superhéroes, desde el punto de vista de dos niños que defienden, cada cual, su lectura preferida.
— ¿Cómo fue el proceso creativo de este libro. En cuánto tiempo lo hiciste, cómo fue el trabajo de investigación y cómo se te ocurrió la temática?
— Este libro me llevó unos seis meses de labor. Trabaja la estructura de los cuentos de hadas, sus elementos narrativos, la magia y personajes que hay en ellos. Por otro lado, contrapone a los superhéroes y villanos con sus características actuales que atrapan a gran parte de los niños de hoy. La temática nació en base a las conversaciones de los niños de mi clase: sus gustos, sus intereses, sus juegos.
A partir de ello realicé dos proyectos de aula en el colegio, el primero sobre cuentos de hadas y el segundo sobre superhéroes y me llamó la atención cómo los chicos se posesionaron de los personajes de ambos proyectos.
— ¿Quien hizo el trabajo gráfico de El revés del cuento? ¿Cuán importantes son para ti las ilustraciones en tus libros?
— Son doce capítulos, cada uno con una ilustración realizada por mi hermana, la artista Guiomar Mesa. La tapa también la diagramó Guiomar en base a una de las ilustraciones. Creo que la parte gráfica es fundamental en los libros de literatura infantil porque estimulan al niño en su lectura. Si bien al leer dejamos volar la imaginación, las imágenes complementan el texto y ayudan a los niños en su interpretación de la obra, pero sobre todo, a aprender a leer una imagen en base a un argumento.
— ¿Qué otras características y detalles resaltas de este trabajo?
— En parte es autobiográfica, ya que me identifico con la protagonista, pues de niña fui una gran lectora de los cuentos de hadas (y lo sigo siendo). Va al rescate de otros cuentos que no son los clásicos como Caperucita, Cenicienta o Pulgarcito. Esta obra va en busca de tantos cuentos maravillosos que hoy se han dejado de leer como Piel de Asno, El Rey Cuervo, Barba Azul
Por otro lado, al igual que en Trapizonda, me pongo en la situación del niño del siglo XXI e incluyo la tecnología en la obra (laptops, escaners, ondas electromagnéticas) y trabajo la relación cotidiana entre dos hermanos que juegan pero al mismo tiempo discuten, que comparten pero también se distancian.
— ¿Cómo evalúas a la literatura infantil en el actual contexto del país; su papel en la educación —tomando en cuenta que varios de tus libros forman parte de la currícula—; el nivel de comprensión de niños y jóvenes y la cantidad de lectores?
— Eso de que “en Bolivia no se lee” es una muletilla muy utilizada, pero el problema es a nivel mundial. Más bien, creo que en Bolivia hay muchísimos colegios, maestros e instituciones que trabajan arduamente para que los niños lean. Hay una gran cantidad de colegios que tienen en su currícula literatura infantil, no sólo nacional, sino también internacional. Editoriales como Santillana, Alfaguara, La Hoguera, Plural y Norma se acercan a los colegios a ofrecer las novedades y cada vez son más los colegios que adoptan literatura infantil.
En lo que debemos mejorar es en el tipo de literatura que se está haciendo en Bolivia. Creo que los autores tenemos que actualizar los temas y el estilo, conocer lo que se está haciendo en otros países. Para lograr un cambio, es importante que las editoriales, el Viceministerio de Culturas y otras instituciones estimulen a más autores de literatura infantil y que los ayuden a publicar sus textos mediante convocatorias a concursos, seminarios, encuentros con otros autores, ferias infantiles, invitaciones a especialistas del área, etc.
— ¿Recuérdanos cuáles fueron tus anteriores libros, los años de publicación y los galardones que recibieron?
— Soy autora de cinco novelas, un libro de cuentos y un libro de mitos indígenas. Con La pluma de Miguel obtuve el premio ENKA de Literatura Infantil de Colombia (1998), con El espejo de los sueños, el Premio a la mejor ilustración de la Reforma Educativa (1999); tengo una mención especial al guión de la película basada en La portada mágica en el VII Festival Iberoamericano de Cine (2004).
Con Trapizonda: un video juego para leer obtuve dos premios internacionales: fue nominado entre los mejores libros de Literatura Infantil a nivel latinoamericano por el Banco del Libro de Venezuela (abril, 2007) e incluido en la Lista de Honor de Ibby 2008, a premiarse en septiembre de 2008 en Dinamarca. Además soy autora de La Turquesa y el Sol (2003), La flauta de plata (2005) y El revés del cuento (2008) que estará a la venta a partir de la próxima feria del libro de Santa Cruz (a fines de mayo).
Fuente: www.laprensa.com.bo