01/21/2010 por Marcelo Paz Soldan
El árbol de los recuerdos, lo nuevo de Homero Carvalho

El árbol de los recuerdos, lo nuevo de Homero Carvalho


El Árbol de los Recuerdos
Por: Homero Carvalho Oliva

Mi nueva novela El árbol de los recuerdos será publicada por la Editorial La Hoguera en los próximos meses. Toda mi vida estuve sintiendo e imaginando esta novela, a veces la imaginaban o la vivían otros, pero siempre era yo. Tardé cerca de dos años escribiéndola, redacté más de quince borradores, hasta que algo o alguien en mi interior me dijo que ya estaba lista, así que una madrugada me levanté a las cinco antes meridiano (hora en la que escribo) la leí de nuevo y sentí una especie de orgasmo mental: si, era cierto, ya estaba lista. Es una novela trabajada dentro de lo que se denomina biografía-ficción, literatura intimista, o lo que los norteamericanos denominan “literatura peligrosa” porque busca contar de manera sincera temas que avergüenzan y duelen a los seres humanos. Está dividida en seis capítulos: El Árbol de los recuerdos, Los orígenes del mal, Los protocolos del caos, La condición humana, Los ecos interiores y El Deshabitado. Es una obra de la que nadie, incluso yo mismo, saldrá impune. (HC)
La poeta y novelista Gigia Talarico ha escrito en la contratapa: “En esta reveladora novela del autor Homero Carvalho, Premio Nacional de Novela 2008, él es también protagonista de su obra y nos lleva junto con Andrés Caicedo, personaje de El árbol de los recuerdos, por los más intrincados parajes de la psiquis, y allí, moviendo los límites de la razón nos ofrece una impecable narración literaria, obligándonos a encontrarlos a ellos y a nosotros en ese laberinto, haciéndonos partícipes de la exploración de la existencia y de los sueños, en sus propias palabras, editando la realidad. A la hora de juzgarse, es severo consigo mismo, con los que lo habitan y con los fantasmas que desvelan a los escritores. El árbol de los recuerdos es también una novela sobre la vida y el oficio de la escritura, en la que Homero narra, convincentemente, el lado oscuro de la literatura, desde allí, rinde homenaje a algunos de sus autores favoritos, así como a sus entrañables amigos. Esta vez, el autor, nos deleita con una novela desconcertante, valiente, desgarradoramente honesta y perversamente ingenua, escrita desde el otro lado de la realidad. Consciente de que cruzar el umbral de la locura es peligroso y más aún escribir sobre ello, abre un camino en la niebla de la memoria y entre los fantasmas, a través del amor y de las palabras. El polifacético autor de La Maquinaria de los recuerdos, o de Los reinos dorados, que figuran entre sus últimas obras, nos ofrece como siempre, una distinta a las anteriores. Esta vez, es una obra existencial, que también es una indagación literaria sobre la locura”
La escritora española Teresa Domingo Catalá, Premio Nacional de Poesía, ha escrito sobre esta novela lo siguiente: “¿Qué es la esquizofrenia? Es una enfermedad con tantos síntomas que muchos médicos no están seguros de que sea sólo una enfermedad, seguramente resume en su seno unos síntomas que pertenecen a varias enfermedades. No es éste el lugar para nombrarlos, pero sí querría remarcar algo que suele olvidarse en los manuales médicos y en las informaciones de Internet: produce un sufrimiento terrible, que ha llevado al suicidio a muchos hombres y mujeres, algunos de ellos artistas. Hablaremos del olvido. ¿Qué hace del olvido algo tan terrible que casi lo iguala a la muerte? Porque es el olvido de uno mismo, el olvido de la propia infancia, de la adolescencia, es el olvido de la propia vida. Si se olvida, es como si no se hubiera vivido. Sólo queda el presente desnudo, despojado de recuerdos, sólo un futuro al que es difícil enfrentarse sin las armas que aporta la experiencia vivida. Quedar sin recuerdos es como morir antes de tiempo. De ahí la presencia del árbol de los recuerdos, con esas raíces que unen a la tierra, con esas hojas que tratan de aferrarse a la vida escrita de las palabras. El árbol de los recuerdos es una bella metáfora de la literatura y de la vida”.
El escritor Adolfo Cáceres Romero, autor de Historia de al Literatura Boliviana afirma en el prólogo: “Finalmente, percibimos que El árbol de los recuerdos es una novela tierna y bien concebida; es diferente, no porque la realidad se hace ficción con maestría, sino al revés: la ficción se hace realidad, con maestría. ¿Será posible? Desde luego que sí, la prueba está en esta obra, en sus personajes, especialmente en esa dupla singular: Homero Carvalho y Andrés Caicedo. Si vamos a buscarle un referente directo, un modelo, con el que la filiemos como borgiana o kafkiana, vamos a perder el tiempo; esta novela sale de la contemplación de la vida, de sus penas y alegrías; de la vida donde se dan todas las locuras posibles, sin retórica; locuras tan naturales como las hojas de ese árbol, pero eso sí, con recuerdos, muchos recuerdos, inclusive aquellos que se han quedado en el tintero del autor. Lo más interesante es imaginarse cómo son los recuerdos de los locos, de dos locos lúcidos, a pesar de sus vacíos. De lo que sí estamos seguros es que siempre va a caer el telón de la noche, lo que no siempre implica ingresar en el ámbito de las tinieblas, sino más bien de los sueños, y esos sueños son los que cobran vida en las páginas de este hermoso libro que, además, es actual y valiente como pocos”.
Y Martha Peñaranda, sostiene que “la novela de Homero, es imprescindible para todos los que quieren ver a un escritor enfrentando los demonios que lo acosan sin más armas que la ficción y una gran honestidad consigo mismo”.
Fuente: Ecdótica