Presentación del libro: “Historias del muñeco vudú”
Autor: Bartolomé Leal
Editorial: Planeta Sostenible
El libro contiene 13 relatos acerca de diferentes aspectos de la cultura, la religión, la historia y la realidad actual de Haití, país caribeño insular de lengua creole, una forma local de la lengua francesa. Los relatos se hallan unidos por los parlamentos de un hablante, el muñeco vudú, quien dialoga con un niño. Este muñeco cumple un rol de conciencia colectiva del pueblo haitiano e ilustra al niño, que no sabe de Haití pero se interesa, ya que ha escuchado hablar de ese país que ha pasado por diversas tragedias, incluido un devastador terremoto. Los relatos no están exentos de visión crítica.
El libro lleva como ilustraciones unas figuras rituales de las ceremonias vudú, los vevés. Se inspiran en un conjunto de esquemas básicos que representan distintos dioses y personajes de esa religión, practicada en Haití y otros países del Caribe, así como en parte de Estados Unidos (Louisiana), donde arribaron esclavos africanos. Los vevés son de dominio público, en Internet aparecen muchos ejemplos de vevés antiguos y actuales, ya que sirven de inspiración a artistas y artesanos para desarrollar sus creaciones.
El libro tiene un propósito didáctico, orientado a los jóvenes, al entregar en forma de relatos los principales valores de la cultura haitiana. La tesis es que por encima de la pobreza, los embates de la naturaleza, las dificultades políticas y, sobre todo, por la devastación ecológica de su territorio, Haití sigue siendo una rica cantera de productos artísticos así como de paisajes, personajes insólitos, leyendas y rasgos únicos. La rica y múltiple tradición africana, llevada por los esclavos, así como la presencia indígena originaria (a la llegada de Cristóbal Colón que “descubrió” Haití), han producido una variedad cultural excepcional en la música, la pintura, la literatura y la artesanía.
Bartolomé Leal trabajó en Haití por cinco años como parte de la cooperación internacional, ocupándose de temas ambientales. Trabó entonces conocimiento con algunos de los mejores exponentes de la cultura haitiana, y pudo recorrer el país en toda su extensión.
Fuente: Ecdotica
